Cómo debes separar los residuos sólidos en casa

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Cómo separar los residuos sólidos en casa

¿Cuántas veces has escuchado que debes separar la basura en casa? Por lo general, nos enseñan que debemos clasificarla en orgánica e inorgánica. Sin embargo, hay otras categorías que son muy útiles y te ayudarán a ser más sustentable. Por ello, aquí te explicamos cómo separar tus residuos sólidos en casa. 

¿Cómo debes separar tus residuos? 

Lo primero que harás es identificar los residuos que generas para poder clasificarlos en cuatro tipos: reutilizables, no reutilizables, orgánicos y peligrosos. Puedes separarlos en botes o bolsas de basura con diferentes colores. Así será más sencillo. 

  • ¿Qué residuos van en el contenedor de reutilizables?

Son los objetos elaborados con materiales que tienen el potencial de ser reutilizados en la elaboración de otro luego de su primer uso. En otras palabras, los materiales reciclables son aquellos de los que aún puede extraerse algún valor. Por ejemplo: papel, cartón, vidrio, plástico, textiles, cuero y contenedores de leche. Todos estos residuos podrás guardarlos para utilizarlos después.

  • ¿Qué residuos van en el contenedor de no reutilizables?

Por desgracia no todos los residuos se pueden reutilizar. Este tipo de residuos debes separarlos en otro contenedor para que no terminen contaminando tanto. Estos pueden ser: papel higiénico, toallas higiénicas, servilletas, empaques de papel plastificado, unicel y plástico no reciclable.

  • ¿Qué residuos van en el contenedor orgánico?

Los residuos orgánicos se descomponen de forma natural, es decir, pueden degradarse rápidamente sin necesidad de algún proceso artificial. Algunos ejemplos son: cáscaras de fruta o verdura, restos de comida, cascarones de huevo, pan, tortillas, bolsitas de té, heces de animales, huesos, semillas, flores y pasto. Todos estos residuos puedes aprovecharlos para hacer composta casera

  • ¿Qué residuos van en el contenedor inorgánico?

Los desechos inorgánicos son todos los residuos de origen no biológico; estos pueden provenir de la industria o de algún otro proceso no natural. Tales como: latas de aluminio, pilas y baterías, neumáticos, telas sintéticas, botellas de vidrio, desechos tecnológicos, bombillas y cristales. Y si lo prefieres, también puedes separar los residuos tecnológicos y las pilas en otro contenedor. 

Algunos residuos inorgánicos los puedes transformar en cosas muy útiles, como bonitas lámparas para tu escritorio. En nuestro sitio web encontrarás un sencillo tutorial para hacerlo.

Fuente: SEDEMA


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